¿Cultivo exterior o interior?
Mi bonsai, ¿debo cultivarlo en el interior o en el exterior?, es una pregunta o duda que muchos se hacen al comienzo de la afición al bonsai.
Realmente no existen bonsais de "interior" o "exterior", todos las plantas, y en este caso, todos los árboles han evolucionado y se han adaptado a unas condiciones ambientales que podríamos denominar como "externas".
El concepto "interior" surge en el momento en el que deseamos cultivar determinadas plantas en lugares con condiciones diferentes a las de su medio natural (por ejemplo, plantas tropicales en latitudes frías y/o secas), lo que nos obliga a encontrar una forma de crear un ambiente igual o parecido al original.
En muchas ocasiones ese ambiente que simula al medio natural se conseguirá simplemente dentro de nuestra casa, en un invernadero, un terrario, etc., dependiendo de la resistencia de la especie o de la complicación para encontrar el ambiente más adecuado (calor, luz, humedad, etc.) Como podemos observar, el concepto "interior" deriva de la idea de no cultivar en el "exterior", que es el natural.
Realmente deberíamos cultivar sólo aquellas especies adaptadas a las condiciones ambientales de nuestra zona, es lo que generalmente denominamos bonsai autóctono y, por supuesto, cultivarlas sin excepción en el exterior.
Pero hoy en día la oferta de las tiendas especializadas nos ofrece la posibilidad de tener especies de otras latitudes, es decir, que no son autóctonas, y por tanto, adaptadas a unas condiciones ambientales diferentes a las de nuestro lugar de residencia. Es en este caso cuando podríamos vernos obligados, y sólo durante alguna época del año (por ejemplo, invierno), a ayudar nuestro bonsai con unas condiciones más favorables y parecidas a las de su hábitat.
El caso más habitual es cuando se trata de cultivar árboles de origen tropical o subtropical en las zonas templadas o frías de ambos hemisferios. Durante la época en las que las temperaturas son más desfavorables (invierno y parte del otoño y la primavera) estos árboles deben ser cultivados en el interior de casa o en un invernadero, pero sin descuidar sus necesidades de luz, agua, etc., y sólo durante el tiempo estrictamente necesario, es decir, en el momento en el que las condiciones externas sean las adecuadas, el bonsai debe volver al exterior.
Esto, lógicamente, dependerá de la latitud en la que cultivemos nuestro bonsai, cuanto más cerca del ecuador, menos días del año necesitará vivir en condiciones de "interior" (ecuador = 0 días en el "interior"/365 días en el "exterior"); y cuanto más lejos del ecuador, más días al año necesitará vivir en el "interior" (polos = 365 días en el "interior"/0 días en el "exterior").
Por tanto, podemos decir que no existen los bonsais de "interior", como tal, sino simplemente bonsais con unas determinadas necesidades de cultivo que no se adaptan al clima de nuestra zona, y que éste se consigue mediante la utilización de un invernadero o la protección del interior de nuestra casa durante una determinada época del año y por el tiempo mínimo imprescindible. No debemos tener miedo al cultivo exterior, en el caso concreto de los árboles autóctonos, éstos necesitan pasar el ciclo de las estaciones del año, es decir, necesitan el frío, el viento, el calor, la lluvia, la caída de la hojas, etc.
Lamentablemente, el abuso del concepto "bonsai de interior" en los centros especializados, y algunos libros (supongo que para animar a los aficionados que no poseen jardines o grandes terrazas y no se atreven a comprar un bonsai), hace pensar, sobre todo a los que se inician, que hay determinadas especies que se cultivan exclusivamente en el interior de nuestras casas durante todo el año (cosa que sería cierta si viviéramos en algún Polo o en Siberia). ¿Cuantos bonsais habrán muerto por esta pequeña confusión?
Salvo que las condiciones del interior de nuestra casa fueran las de un invernadero que simula el hábitat original necesario, como en un jardín botánico, cultivar nuestro bonsai todo el año en el interior de casa, generalmente le provoca:
- debilitamiento general,
- aumento del tamaño de las hojas,
- ramas muy largas y desproporcionadas, con mucha distancia entre hojas,
- enfermedades y plagas, etc.
- y la muerte segura, si es autóctono.
Todo esto se debe generalmente a la falta de ventilación, sequedad del ambiente, luz solar inadecuada (por exceso o por defecto), altas temperaturas por la calefacción, etc. En el caso de los árboles autóctonos, les estamos obligando a vivir en una "eterna primavera-verano" que les evita el paso natural de las estaciones, lo que les sobrecarga y estresa.
Por tanto, cuando nos veamos obligados a cultivar en el interior de casa, este cultivo debe ser:
- exclusivamente para las especies que no sean autóctonas y requieran unas condiciones especiales de temperatura, humedad, etc.,
- el tiempo estrictamente necesario, es decir, en cuanto sea posible debe volver al exterior (si no tenemos terraza o jardín, el alféizar de una ventana será suficiente),
- con una buena ventilación,
- con una buena iluminación de acuerdo a las necesidades de la especie (si no tenemos ventanas o están lejos - a más de 1 metro de distancia -, debemos procurarle luz suplementaria artificial que simule a la luz del espectro solar),
- y con un grado de humedad adecuado a sus necesidades.
Cultivar en el "exterior" el mayor tiempo posible, y lo ideal es todo el año, especialmente en los árboles autóctonos, es la mejor forma de cuidar a nuestro bonsai, os aseguro que os lo agradecerá.
¿Cuál es el color del viento?
KÔAN ZEN
(problema Zen en castellano)
Una lástima que no siguieras con el proyecto.
ResponderEliminarTe dejo mi web por si alguna vez quieres pasar. Un saludo.