Ceibo -La leyenda continúa-
-Sergio, ya que podés, regame estas de aca. Dale, del ceibo para aca. No papá, esa no, del ceibo para "este" aca.
Entendí el mensaje. Diego es claro cuando de regar se trata. Del ceibo para aca.
-¿Y loco, vas regar o no?
Me encontró regando siempre la misma planta, no podía dejar de mirar el ceibo, ese que hacia de punto de inicio desde donde regar. Tenía las ramas dobladas, como rotas, giradas para abajo.
Se me acercó y me dijo, -qué pasa, nunca viste esta técnica, es la forma de podar el ceibo sin que se necrose toda la rama, aguantame, pongo la pava y te explico.
Tal vez inspirado en su propia leyenda, el ceibo (Erythrina Cristagalli) se adapta muy bien a este sistema de poda. La leyenda cuenta que una indiecita guaraní, capturada por los españoles fue sentenciada a morir en la hoguera por haber matado a un guardia, y que a medida que las llamas la abrazaban, ella se transformaba en un árbol de un verde azulado y flores rojas. Como un símbolo de fortaleza y valentía.
La técnica no es tan drástica, no hay que matar guardias ni quemar doncellas. Se trata de romper la rama, esperar que se necrose y cortar.
Elegida la rama que se necesita achicar, se dobla con fuerza y se deja doblada hasta que se seque el "doblés". Luego se corta y la rama no retrocede el secado, problema que tienen estos árboles al momento de podar, sino que se frena en ese sector.
Si bien la rama está doblada, no muere, y sigue estando verde por un largo tiempo, sin embargo apareceran brotes cerca del "doblado" que se desarrollan rapidamente.
Un Antes y un Después del "doblado". Sólo hay que esperar que se seque y se cierre ese sector doblado de la rama a podar y se corta.
Entendí el mensaje. Diego es claro cuando de regar se trata. Del ceibo para aca.
-¿Y loco, vas regar o no?
Me encontró regando siempre la misma planta, no podía dejar de mirar el ceibo, ese que hacia de punto de inicio desde donde regar. Tenía las ramas dobladas, como rotas, giradas para abajo.
Se me acercó y me dijo, -qué pasa, nunca viste esta técnica, es la forma de podar el ceibo sin que se necrose toda la rama, aguantame, pongo la pava y te explico.
Tal vez inspirado en su propia leyenda, el ceibo (Erythrina Cristagalli) se adapta muy bien a este sistema de poda. La leyenda cuenta que una indiecita guaraní, capturada por los españoles fue sentenciada a morir en la hoguera por haber matado a un guardia, y que a medida que las llamas la abrazaban, ella se transformaba en un árbol de un verde azulado y flores rojas. Como un símbolo de fortaleza y valentía.
La técnica no es tan drástica, no hay que matar guardias ni quemar doncellas. Se trata de romper la rama, esperar que se necrose y cortar.
Elegida la rama que se necesita achicar, se dobla con fuerza y se deja doblada hasta que se seque el "doblés". Luego se corta y la rama no retrocede el secado, problema que tienen estos árboles al momento de podar, sino que se frena en ese sector.
Si bien la rama está doblada, no muere, y sigue estando verde por un largo tiempo, sin embargo apareceran brotes cerca del "doblado" que se desarrollan rapidamente.
Un Antes y un Después del "doblado". Sólo hay que esperar que se seque y se cierre ese sector doblado de la rama a podar y se corta.
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